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3 de Octubre de 2023
Contacto:
Sabrina Chap Sabrina@tiestolatierra.org Anthony Diaz Anthony@newarkwatercoalition.org
Pronunciamiento de la familia del activista indígena Jacob Johns, quien fue baleado la semana pasada en un círculo de paz y de rezo
Durante generaciones, los pueblos indígenas han enfrentado estragos, muerte y opresión sistémica. El de la semana pasada es un acontecimiento más en una serie de injusticias sistémicas en la historia indígena. Este acto de violencia premeditada e intencionada se perpetró contra un campamento de paz y de rezo que se colocó en el lugar propuesto para la reinstalación de la estatua de Oñate. Esto llama la atención sobre la larga
larga historia de injusticias contra los pueblos indígenas por parte de los sistemas deshumanizantes y las ideologías polarizantes contra las que protesta la comunidad.
La familia busca preservar la atención en una narrativa de unidad, y no en una de división. Es esencial poner en el centro las perspectivas de todos los que acudieron al evento espiritual y aquellos afectados por la violencia. El trauma físico, mental y emocional que esto ha causado a Jacob será para toda la vida. Jacob no es la única víctima aquí. El trauma físico lo sufrió Jacob, pero hay otros traumas emocionales que se infligieron a toda la comunidad, incluyendo mujeres, niños y ancianos que estaban presentes ese día, y cuyas historias deben ser contadas.
Ante todo, es esencial que este incidente no sea descrito como un enfrentamiento entre manifestantes. Los miembros de la comunidad indígenas estaban celebrando una asamblea pacífica y espiritual cuando fueron atacados y hechos víctimas en un intento de asesinato en masa. Sólo porque el arma del tirador se atascó Malaya Peixinho y otros no resultaron también heridos o incluso peor. (Para una descripción más detallada del incidente, véase el comunicado de prensa de la Nación Roja, The Red Nation).
Segundo: Aunque la policía se encontraba presente desde la primera hora del día y que previamente había retirado al atacante debido a su comportamiento perturbador, más tarde le permitió que regresara y procedieron a marcharse, abandonando a los manifestantes pacíficos a pesar de la clara amenaza. LaVerne McGrath, madre de Jacob, espera que esta tragedia pueda conducir a cambios sistémicos que impidan restarle importancia a las amenazas contra los pueblos indígenas y otros grupos sociales históricamente oprimidos.
Tercero: El atacante se presentó con los miembros de los medios de comunicación y pidió que se le fotografiara y se le filmara. La cobertura le proporcionaría la notoriedad que claramente buscaba y exacerba el daño que ha causado a Jacob y a sus seres queridos, así como la comunidad Tewa y a todas las personas negras, indígenas y de color para quienes la violencia racial crea un trauma permanente.
Aunque el atacante siga en la cárcel, nuestro trabajo debe continuar para garantizar que rinda cuentas de sus crímenes ante el sistema de justicia. El sistema de justicia de Nuevo México tiene ahora la oportunidad de enviar el mensaje de que la violencia contra las personas negras, indígenas y de color no quedará impune y sin serias consecuencias. El estado de Nuevo México puede utilizar este momento para garantizar la seguridad de todos los residentes y su derecho a celebrar, a rezar, a protestar y a guardar luto, apoyando un cambio sistémico que se enfoque en la seguridad y el bienestar comunitarios. La familia está pidiendo la plena rendición de cuentas para sentar un precedente respecto de este aberrante acto y para asegurar un alto a la supremacía blanca en todas sus formas y consolidar la seguridad de la comunidad.
Demandas de la familia de Jacob Johns
- Al Juez del Tribunal de Distrito: Aprobar la moción para evitar la liberación del atacante y en su lugar mantenerlo en custodia preventiva, ya que representa un riesgo significativo para nuestra comunidad y todas las comunidades.
- Al Fiscal del Condado de Arriba y al Fiscal del Primer Distrito Judicial: Añadir el delito federal de odio a la lista de cargos, y buscar la sentencia máxima. Este fue un crimen de odio, racial y culturalmente motivado y debe ser tratado como tal.
- Al público en general: Continuar apoyando a la familia y sus necesidades monetarias:
- A los Oficiales del Condado de Rio Arriba y al Estado de Nuevo Mexico: Asegurar que la estatua de Oñate no sea reinstalada, y que todos los monumentos y estatuas que glorifican o celebran el genocidio sean retirados.
- A los medios de comunicación: Dejen de mostrar las fotos y videos del atacanate, que pueden alentar violencia similar y, en su lugar, muestren imágenes y vídeos de la realidad del daño causado a Jacob John y a su familia. (Enlace a las fotos facilitadas por la familia)
